WINDS OF MEMORY

(*) opcional

Flautín

Flauta 1, 2

Oboe 1, 2

Corno Inglés

Fagot 1, 2

Contrafagot (*)

Requinto

Clarinete Sib 1, 2, 3

Clarinete Bajo

Saxo Alto Mib 1, 2

Saxo Tenor Sib 1, 2

Saxo Barítono Sib

•

Trompeta Sib 1, 2, 3

Fliscorno Sib

Trompa en Fa 1, 2, 3, 4

Trombón en Do 1, 2

Trombón bajo en Do

Bombardino 1, 2

Tuba 1, 2

•

Violoncello (*)

Contrabajo

•

Piano

Arpa

•

Timbales

Percusión 1

(Cortina, Pandereta, Hi-hat, Bongos, 3 Toms, Caja, Triángulo agudo)

Percusión 2

(Ocean Drum, Platos de Choque, Bombo, Temple block, Gong agudo,

Gong grave, Triángulo medio, Vibraslap, Pandereta, Plato Suspendido)

Mallets 1

(Xilófono, Lira)

Mallets 2

(Vibráfono, Marimba)

Después de casi dos años de total inactividad creativa debido a una serie de circunstancias anímicas que te llevan a una total falta de motivación, no pensé que sería posible abordar de nuevo un proyecto de estas características. Es cierto que es en las situaciones adversas donde encuentras a los amigos y amigas de verdad. Cada uno de ellos y ellas aportando lo mejor de sí para rescatarte del melancólico y sombrío rincón en el que uno mismo se instala cuando pierde su camino. Buscando un “hilo conductor” del que tirar pedí a mi apreciado amigo Paco Santonja me escribiera un poema que estuviera relacionado con los recuerdos y las huellas que dejan en cada uno de nosotros. Como no podía ser de otro modo (los que conocen a este prolífico erudito me entienden perfectamente), Paco me entrego el poema en tan sólo diez días. A pesar de que estaba seguro de que realizaría un gran trabajo, no puedo esconder que me quedé realmente sobrecogido por la profundidad del texto. No entraré en superfluas reflexiones sobre el poema. Prefiero que lo leáis. Entenderéis por qué mis explicaciones estarían de más.

Vientos de la Memoria

Poema de Francisco Santonja Davó

1) Cabalgando sobre los vientos de la memoria

encontré el candor del amor de la infancia, supe de ti,

reviví los bellos recuerdos de pubertad,

soñé con aquello que nunca tuve,

deseé lo inalcanzable, pensé en aciertos y errores,

aprendí a perdonar, aunque no logré olvidar.

2) Recordé la máxima de mis mayores:

“Nada regalado es bien valorado”.

Supe que tu imperfección y la mía nos hicieron mejores,

que la perfección humana radica en el amor y la humildad,

que solo los necios se creen perfectos,

que nosotros, todos nosotros, somos perecederos, en todo.

3) Y entendí la amistad, rememorando amigos de antaño

y hogaño, de los que marcharon y de los que llegaron.

Todo eterno, volátil, efímero. Composición arrítmica,

distorsionada, sucedáneo del amor, a veces excelsa virtud:

“Un amigo fiel no tiene precio y su valor es incalculable”

4) Antes de caer en la desmemoria supe que

entenderías

que te amo como nunca, que te adoro, que te necesito,

que no puedo hacer nada con lo que te ocurre,

que lo mejor de tu vida ya me lo diste,

que te amaría hasta el final de mi vida

porque solo muere aquello que olvidamos.

5) Andando por la vida aprendí a no juzgar,

luché por ser humilde, fiel, leal, íntegro,

a desear para el otro lo que quise para mí,

a caminar por el camino que conduce a la sabiduría

desde la duda, desde la permanente búsqueda,

desde la eterna imperfección humana.

6) Vientos de la memoria: efímeros, agobiantes,

persistentes, plausibles, olvidables…

todos son parte de nuestra personalidad.

Todos los vientos cincelaron nuestra historia:

de bonanza, decadencia, optimismo, pesimismo,

fuerza o debilidad, todos forjaron nuestro ciclo vital.

La obra no es un trabajo programático. Sencillamente esboza, con todos los recursos armónicos y tímbricos que he estimado coherentes para esta ocasión, cada uno de los rincones del texto como si de un cúmulo de sensaciones encontradas se tratara, a veces convergentes, otras muchas diagonalmente opuestas. Cada una de las seis estrofas del poema sirven de germen creativo para las seis secciones en las que se divide la obra, aunque estas se interpretan de forma ininterrumpida. En muchos casos, los incisos melódicos aparecen desdibujados siendo los pilares de la composición distintas estructuras armónicas cuya finalidad es la de producir diferentes escenarios expresivos que no descriptivos.

- Párrafo 1: Compás 1 a 170 - Párrafo 4: Compás 378 a 447

- Párrafo 2: Compás 171 a 260 - Párrafo 5: Compás 448 a 568

- Párrafo 3: Compás 261 a 377 - Párrafo 6: Compás 569 a 647